viernes, 11 de noviembre de 2016

El bazar de las emociones


Sentimientos y emociones
Los sentimientos son el resultado de las emociones. La palabra sentimiento viene del verbo “sentir” y se refiere a un estado de ánimo afectivo, por lo general de larga duración, que se presenta como producto de las emociones que experimentamos.
El desarrollo de la empatía es lo que permite a las personas poder entender los sentimientos de los demás.
Las emociones son reacciones que representamos ante ciertos estímulos que percibimos de un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante. Algunos estudios establecen que las emociones básicas son:
  • sorpresa (surprise)
  • asco (disgust)
  • tristeza (sadness)
  • ira (anger)
  • miedo (fear)
  • alegría / felicidad (happiness)
Cuando las emociones se reprimen constantemente, pueden dar lugar a una crisis emocional. Es por ello la importancia de identificar las emociones y trabajarlas.

¿Por qué es importante identificar una emoción?
Los sentimientos son un sistema de alarma que nos informan sobre cómo nos encontramos, y que es lo que pasa a nuestro alrededor; gracias a ellos sabemos si algo va bien o no y por lo tanto esto nos permitirá realizar ciertos cambios para mejorar nuestras vidas.

¡Juguemos a identificar emociones!
Actividad desde 3 años hasta 8 años
1. Los alumnos se sientan en sus sillas formando un círculo en el centro de la clase.
2. El docente explica en qué consiste la dinámica El bazar de las emociones. Es importante incidir al respecto que una emoción de por sí no es buena ni mala, es decir, se trata de una reacción personal que pasan y sienten las personas.
3. El docente coloca en el centro del aula sobre algún tipo de superficie las emociones. Estas tarjetas con las caras y las emociones, deben estar boca abajo.
4. Una vez decidido el turno, será cuando el primer alumno se levantará y cogerá una tarjeta con una emoción que está en el suelo y boca a abajo. Una vez la haya cogido, volverá a su sitio.
5. El alumno que tiene la tarjeta debe mirarla en su lugar (como si se mirara a un espejo), tratando de imitar el gesto con su propia cara. De forma que muestre su cara a los demás.
6. El docente preguntará a los demás compañeros si saben de qué emoción se trata. Si no la acertaran, el docente guiará al alumnado presentándole situaciones.
7. Por último, el docente le preguntará al alumno que cogió la tarjeta, si en algún momento (casa, calle, cole, clase, jugando…) se ha sentido así. Si es así, tratar de que el alumno cuente la situación.
8. Una vez contada su experiencia, la devolverá al centro para que otro compañero de clase la pueda utilizar siguiendo el orden establecido.
9. Es importante que durante la realización de esta actividad predomine el silencio y el respeto hacia lo que cuentan los compañeros. Una buena opción para crear un buen clima en el aula sería poner una música relajante mientras transcurre la dinámica.
Reflexión de grupo:
  •  ¿Os ha sido difícil representar la emoción que te ha tocado?
  •  ¿Ha habido alguna emoción que se haya repetido que, tratándose de la misma emoción, se ha contado de manera positiva y negativa?
  •  ¿Cuando un compañero ha dicho en voz alta su emoción, os habéis acordado de una situación vuestra o de algún familiar, amigo o conocido?
  •  ¿Hay alguna emoción que no hayáis acabado de entender del todo?
Para seguir jugando (canción sobre las emociones): https://www.youtube.com/watch?v=JwcfTVpcvOU

 Actividad desde 8 años hasta 14 años
1. Los alumnos se sientan en sus sillas formando un círculo en el centro de la clase.
2. El docente explica en qué consiste la dinámica El bazar de las emociones. Es importante incidir al respecto que una emoción de por sí no es buena ni mala, es decir, se trata de una reacción personal que pasan y sienten las personas. Aún así, también hay que hacerles ver a los alumnos que en muchas ocasiones una emoción trae implícito un pensamiento o una determinada acción y que dichas acciones deben poder ser gestionadas correctamente porque debemos ser capaces de ponerle un nombre.
3. El docente coloca en el centro del aula sobre algún tipo de superficie las emociones. Estas tarjetas con las emociones deben estar boca abajo.
4. Una vez decidido el turno, será cuando el primer alumno se levantará y cogerá una tarjeta con una emoción que está en el suelo y boca a abajo. Una vez la haya cogido, volverá a su sitio.
5. El alumno que tiene la tarjeta debe leer en voz alta qué emoción ha cogido del centro. En ese momento es cuando debe explicar al resto de la clase una situación que le haya pasado y que guarde relación con la emoción. Puede explicar una emoción que le haya ocurrido en el aula o en el centro escolar, o bien, fuera del centro escolar (casa, calle, campo de fútbol, hospital…).
6. El alumno puede empezar a contar su experiencia de esta manera:
Yo he sentido la emoción de [EMOCIÓN]  cuando / un día que…
7. Una vez contada su experiencia, bien puede quedarse esta emoción hasta el final de la sesión de tutoría, bien puede devolverla al centro para que otro compañero de clase la pueda utilizar siguiendo el orden establecido.
8. Es importante que durante la realización de esta actividad predomine el silencio y el respeto hacia lo que cuentan los compañeros. Una buena opción para crear un buen clima en el aula sería poner una música relajante mientras transcurre la dinámica.
Reflexión de grupo:
  •  ¿Os ha sido difícil contar la situación de la emoción que te ha tocado?
  •  ¿Ha habido alguna emoción que se haya repetido que, tratándose de la misma emoción, se ha contado de manera positiva y negativa?
  •  ¿Cuando un compañero ha dicho en voz alta su emoción, os habéis acordado de una situación vuestra o de algún familiar, amigo o conocido?
  •  ¿Hay alguna emoción que no hayáis acabado de entender del todo?

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