jueves, 20 de octubre de 2016

Alta tensión

La práctica de la relajación resulta muy útil en muchas situaciones de la vida diaria.

Hay ocasiones en las que nos ponemos nerviosos:

- Cuando nuestros padres nos regañan.
- Cuando tenemos que pedir un favor.
- Cuando los profesores nos preguntan la lección.
- Cuando algún niño/a se mete con nosotros.

Algunos niños/as notan que sudan sus manos. Otros notan que les tiemblan las piernas, o que su corazón late deprisa.

¿Qué notáis vosotros?
Lo que suele ocurrir cuando estamos nerviosos, es que tensamos algunos músculos de nuestro cuerpo.

¿Sabéis lo que quiere decir tensar?
Tensar significa que hacemos mucha fuerza con uno o más músculos de nuestro cuerpo. Imaginar que cogemos una goma y la estiramos, entonces esta tensa, si la soltamos se quedará floja, “relajada”. Relajar es lo contrario de tensar. Relajar significa que no hacemos ningún tipo de fuerza con los músculos, que los dejamos sueltos y estamos tranquilos.

Dicho esto, si el problema es que a veces notamos "alta tensión", lo que debemos saber es cómo relajarnos:

1. Extiende los brazos sobre la mesa.
2. Durante 5 segundos e inspirando, aprieta los puños sintiendo la tensión del brazo (los más pequeños flexionan el brazo "sacando" bíceps).
3. Pasado ese tiempo, expira y abre la mano para notar la relajación en todo el brazo (los pequeños dejan caer los brazos hacia abajo).
*Repite esto 5 veces.

Te reto: ¿no eres capaz de hacer esto cuando te enfadas, te sientes nervioso o tu corazón se acelera?

Seguro que puedes utilizarlo en esos momentos. Piensa que lo haces cada día con tu vejiga cuando te vas a hacer pis: la vejiga se contrae para no dejar pasar el pis. ¡Qué relajadita queda cuando llegas al váter! 😂

viernes, 14 de octubre de 2016

Vuelta a la calma, ¿o al Karma?


En la religión budista y en el hinduismo, el karma es la creencia según la cual toda acción tiene una fuerza dinámica que se expresa e influye en las sucesivas existencias del individuo. Es lo que conocimos como la ley de causa y efecto: las acciones que efectuamos dejan huellas en nuestra mente, con el tiempo producen sus correspondientes resultados.
Para estar en calma y crear un buen Karma individual y colectivo, debemos crear un estado de tranquilidad el cual repercuta positivamente en el ambiente de clase. Pues bien, ¡comencemos!
- ¿Sois conscientes de lo agitados que nos encontramos a veces en clase?
- ¿Y cuando regresamos del recreo?

Os propongo lo siguiente:

a) Siéntate cómodamente, como se ha propuesto en sesiones anteriores (los pequeños en pie de puntillas).
b) Mira como se agita la botella (frasco de la calma) que se encuentra en la mesa de tu maestro/a, ¿no crees que así se encuentra a veces tu mente?
c) Observa cómo caen lentamente esos "brillantes", ¡no les quites vista!; intenta ahora calmar tu mente como el interior de la botella fuese el interior de tu cabeza (los pequeños van cayendo lentamente al suelo como si ellos estuvieran dentro de la botella).

Reflexiona sobre estas preguntas al caer completamente todos los "brillantes":
- ¿Estás más relajado?
- ¿Has vuelto a la calma?
- ¿Está tu mente ordenada?
- ¿Hay Karma en tu interior y en la clase?

Si quieres un bote más personalizado o tener más información, aquí tienes un enlace: Frasco de la calma