Cuando miramos al cielo, vemos brillar bellas estrellas. No distinguimos entre estrellas mejores ni peores, simplemente si brillan más o menos.
Así somos todos nosotros y nosotras. El mundo está lleno de estrellas, TODOS y TODAS ILUMINAMOS, aunque pensemos que no, cada uno de nosotros/as somos seres con muchos dones y talentos, a veces ocultos y a veces muy definidos.
En casa, en la calle, en el colegio, en la clase... somos estrellas, cada uno/a diferente a otro/a, pero ni mejor ni peor; pero en primer lugar, para que "reconozcan nuestra luz", debemos de creer en ella.
Debes decirte: ¡YO SOY LUZ!
Me da igual que a veces me digan cosas feas o no gratas: ¡YO SOY LUZ!
Si estás acompañado, cogeros todos/as de las manos y gritar varias veces: ¡YO SOY LUZ!
Para ser una bonita estrella, hay que hacer tres cosas, debemos: FELICITAR, AGRADECER Y PEDIR DISCULPAS. Si somos capaces de hacer estas tres cosas, nos sentiremos bien con nosotros mismos y crecerá nuestra luz interna. ¡Probemos!
1. En clase utilizaremos una zona privilegiada para colgar una gran estrella. En ella rotularemos: ¡Somos estrellas, somos luz!
2. El docente nos dará un papel tipo post-it o similar, con el nombre de un compañero, de forma que cada uno tendrá un post-it de un compañero/a distinto. (Para los pequeños, el docente podrá decirle al oído de cada niño, el compañero que le ha tocado al azar).
3. Pensaremos durante unos minutos FELICITAR a esta persona que te ha tocado, por algo que hayas observado de ella días atrás: Te felicito porque... por ejemplo: has ayudado a alguien, has cedido, has sabido escucharme... y lo escribirán en el post-it (Los pequeños se lo dirán a su maestro/a al oído, y éste lo escribirá. También podrán decirlo en voz alta siguiendo un orden).
4. Cuando hayan terminado, el docente recogerá los post-it y los pegará en la estrella. (Para los pequeños, el docente podrá escribirlo directamente en la estrella).
5. Después, todos podrán leer el mensaje que le hayan dejado; no es necesario que sepan quién les escribió, es además hasta recomendable.
En la próxima semana, o días posteriores, se repetirá la actividad pero utilizando la palabra AGRADECER: Te doy las gracias porque... me escuchas, hablas amablemente, por tu gesto de cariño...
Y se hará una tercera semana con las palabras PEDIR DISCULPAS: Te pido disculpas por... insultarte, no reconocer mi error, interrumpirte cuando hablas...
Reflexiona:
¿Acaso no te sientes liberado?
¿No te sientes más lleno?
¡Eres luz que brilla!
sábado, 26 de noviembre de 2016
viernes, 18 de noviembre de 2016
Día contra la Violencia hacia las Mujeres: Camisetas
“CAMISETAS”
Contra la Violencia hacia las Mujeres
Para celebrar el Día
Internacional Contra la Violencia hacia las Mujeres, vamos a realizar tres
actividades a nivel de Centro:
1.-
Todo el alumnado y profesorado deberá traer una camiseta blanca para decorar
con nuestras manos y pintura de color morado. Esta actividad la llevaremos a
cabo en la hora de plástica y el día 25 de noviembre nos las pondremos para
protestar contra dichos actos violentos.
2.-
Todos los alumnos y alumnas del colegio escribirán mensajes de rechazo contra
la violencia hacia las mujeres, de NO a la violencia en general y de SI
al amor… en camisetas hechas con cartulinas blancas y moradas, que
posteriormente se colgarán en los pasillos del colegio.
Enlace al vídeo (pincha aquí)
Vídeo y letra (pincha aquí)
viernes, 11 de noviembre de 2016
El bazar de las emociones
Sentimientos y emociones
Los
sentimientos son el resultado de las emociones. La palabra sentimiento viene
del verbo “sentir” y se refiere a un estado de ánimo afectivo, por lo general
de larga duración, que se presenta como producto de las emociones que
experimentamos.
El
desarrollo de la empatía es lo que permite a las personas poder entender los
sentimientos de los demás.
Las
emociones son reacciones que representamos ante ciertos estímulos que
percibimos de un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante. Algunos
estudios establecen que las emociones básicas son:
- sorpresa (surprise)
- asco (disgust)
- tristeza (sadness)
- ira (anger)
- miedo (fear)
- alegría / felicidad (happiness)
Cuando las emociones se reprimen constantemente,
pueden dar lugar a una crisis emocional. Es por ello la importancia de
identificar las emociones y trabajarlas.
¿Por qué es importante identificar una emoción?
Los
sentimientos son un sistema de alarma que nos informan sobre cómo nos
encontramos, y que es lo que pasa a nuestro alrededor; gracias a ellos sabemos
si algo va bien o no y por lo tanto esto nos permitirá realizar ciertos cambios
para mejorar nuestras vidas.
¡Juguemos a identificar emociones!
Actividad
desde 3 años hasta 8 años
1. Los alumnos se sientan en sus sillas formando un
círculo en el centro de la clase.
2.
El docente explica en qué consiste la dinámica El bazar de las emociones.
Es importante incidir al respecto que una emoción de por sí no es buena ni
mala, es decir, se trata de una reacción personal que pasan y sienten las
personas.
3. El docente coloca en el centro del aula sobre
algún tipo de superficie las emociones. Estas tarjetas con las caras y las
emociones, deben estar boca abajo.
4. Una vez decidido el turno, será cuando el primer
alumno se levantará y cogerá una tarjeta con una emoción que está en el suelo y
boca a abajo. Una vez la haya cogido, volverá a su sitio.
5. El alumno que tiene la tarjeta debe mirarla en su
lugar (como si se mirara a un espejo), tratando de imitar el gesto con su
propia cara. De forma que muestre su cara a los demás.
6. El docente preguntará a los demás compañeros si
saben de qué emoción se trata. Si no la acertaran, el docente guiará al
alumnado presentándole situaciones.
7. Por último, el docente le preguntará al alumno
que cogió la tarjeta, si en algún momento (casa, calle, cole, clase, jugando…)
se ha sentido así. Si es así, tratar de que el alumno cuente la situación.
8. Una vez contada su experiencia, la devolverá al
centro para que otro compañero de clase la pueda utilizar siguiendo el orden
establecido.
9. Es importante que durante la realización de esta
actividad predomine el silencio y el respeto hacia lo que cuentan los
compañeros. Una buena opción para crear un buen clima en el aula sería poner
una música relajante mientras transcurre la dinámica.
Reflexión de grupo:
- ¿Os ha sido difícil representar la emoción que te ha tocado?
- ¿Ha habido alguna emoción que se haya repetido que, tratándose de la misma emoción, se ha contado de manera positiva y negativa?
- ¿Cuando un compañero ha dicho en voz alta su emoción, os habéis acordado de una situación vuestra o de algún familiar, amigo o conocido?
- ¿Hay alguna emoción que no hayáis acabado de entender del todo?
Para
seguir jugando (canción sobre las emociones): https://www.youtube.com/watch?v=JwcfTVpcvOU
Actividad
desde 8 años hasta 14 años
1. Los alumnos se sientan en sus sillas formando un círculo
en el centro de la clase.
2. El docente explica en qué consiste la dinámica El
bazar de las emociones. Es importante incidir al respecto que una emoción
de por sí no es buena ni mala, es decir, se trata de una reacción personal que
pasan y sienten las personas. Aún así, también hay que hacerles ver a los
alumnos que en muchas ocasiones una emoción trae implícito un
pensamiento o una determinada acción y que dichas acciones deben poder ser
gestionadas correctamente porque debemos ser capaces de ponerle un nombre.
3. El docente coloca en el centro del aula sobre
algún tipo de superficie las emociones. Estas tarjetas con las emociones deben
estar boca abajo.
4. Una vez decidido el turno, será cuando el primer
alumno se levantará y cogerá una tarjeta con una emoción que está en el suelo y
boca a abajo. Una vez la haya cogido, volverá a su sitio.
5. El alumno que tiene la tarjeta debe leer en voz
alta qué emoción ha cogido del centro. En ese momento es cuando debe explicar
al resto de la clase una situación que le haya pasado y que guarde relación con
la emoción. Puede explicar una emoción que
le haya ocurrido en el aula o en el centro escolar, o bien, fuera del centro
escolar (casa, calle, campo de fútbol, hospital…).
6. El alumno puede empezar a contar su experiencia
de esta manera:
Yo he sentido la emoción de [EMOCIÓN]
cuando / un día que…
7. Una vez contada su experiencia, bien puede
quedarse esta emoción hasta el final de la sesión de tutoría, bien puede
devolverla al centro para que otro compañero de clase la pueda utilizar
siguiendo el orden establecido.
8. Es importante que durante la realización de esta
actividad predomine el silencio y el respeto hacia lo que cuentan los
compañeros. Una buena opción para crear un buen clima en el aula sería poner
una música relajante mientras transcurre la dinámica.
Reflexión de grupo:
- ¿Os ha sido difícil contar la situación de la emoción que te ha tocado?
- ¿Ha habido alguna emoción que se haya repetido que, tratándose de la misma emoción, se ha contado de manera positiva y negativa?
- ¿Cuando un compañero ha dicho en voz alta su emoción, os habéis acordado de una situación vuestra o de algún familiar, amigo o conocido?
- ¿Hay alguna emoción que no hayáis acabado de entender del todo?
viernes, 4 de noviembre de 2016
Ventana al interior
Cada mañana cuando nos levantamos, normalmente abrimos las ventanas de casa para que entre el aire nuevo y mirar al exterior para contemplar por un momento el nuevo día.
En el transcurso del día solemos mirar mucho la ventana al exterior, vemos los problemas de los demás, observamos los errores que cometen otros, y parecemos estar ajenos al error y las dificultades de nuestra vida.
¿Te has planteado alguna vez mirar la ventana que asoma a tu interior? A veces no nos preocupamos de ella, y ésta tiene la clave de los cambios necesarios en nosotros para crecer junto con los demás. ¿Probamos mirar nuestra ventana? Quizá nos sorprenda.
Formando un círculo, nos sentaremos todos en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda erguida. Es necesario tener en cuenta lo siguiente:
1. El ejercicio consistirá en un diálogo consigo mismo.
2. No podremos dejar de mirar el objeto que nos entregarán hasta finalizar nuestro turno.
A continuación, deberemos de observar un instante el objeto con cuidado y posteriormente abriremos la "ventana" (puertecita). Nos encontraremos con quién somos y deberemos de decirnos en voz alta, sin apartar la vista:
- Soy... (tu nombre).
- Lo que más me gusta de mí es...
- Lo que quisiera corregir en mí es...
Después le pasará el objeto cerrado al compañero/a. (A los más pequeños se lo irá mostrando el docente, sin necesidad que el alumnado lo coja).
Si algún compañero/a quiere comentar alguna emoción o sensación, podrá comentarla cuando finalicen el ejercicio todos sus compañeros/as. Pero no se trata de decir ni dar consejos a los demás, si no de reflexionar consigo mismo de forma interna o externa hacia los demás.
En el transcurso del día solemos mirar mucho la ventana al exterior, vemos los problemas de los demás, observamos los errores que cometen otros, y parecemos estar ajenos al error y las dificultades de nuestra vida.
¿Te has planteado alguna vez mirar la ventana que asoma a tu interior? A veces no nos preocupamos de ella, y ésta tiene la clave de los cambios necesarios en nosotros para crecer junto con los demás. ¿Probamos mirar nuestra ventana? Quizá nos sorprenda.
Formando un círculo, nos sentaremos todos en el suelo con las piernas cruzadas y la espalda erguida. Es necesario tener en cuenta lo siguiente:
1. El ejercicio consistirá en un diálogo consigo mismo.
2. No podremos dejar de mirar el objeto que nos entregarán hasta finalizar nuestro turno.
A continuación, deberemos de observar un instante el objeto con cuidado y posteriormente abriremos la "ventana" (puertecita). Nos encontraremos con quién somos y deberemos de decirnos en voz alta, sin apartar la vista:
- Soy... (tu nombre).
- Lo que más me gusta de mí es...
- Lo que quisiera corregir en mí es...
Después le pasará el objeto cerrado al compañero/a. (A los más pequeños se lo irá mostrando el docente, sin necesidad que el alumnado lo coja).
¿Te has reconocido?
¿Realmente te has mirado dentro?
Si algún compañero/a quiere comentar alguna emoción o sensación, podrá comentarla cuando finalicen el ejercicio todos sus compañeros/as. Pero no se trata de decir ni dar consejos a los demás, si no de reflexionar consigo mismo de forma interna o externa hacia los demás.
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