lunes, 26 de septiembre de 2016

Siéntate, siéntete

Si nos sentamos cómodamente y somos capaces de cerrar los ojos y no pensar en nada, sería ir demasiado deprisa en esto de sentirse de forma plena. Por ello, para podernos sentir con atención plena, debemos trabajar la respiración; y como pasa con los mejores atletas, esto requiere de práctica.

Cada cual mantiene una constante respiratoria individual y única, pero vamos a aprender primero a respirar y después que cada uno respire a su ritmo ;-)

Esta técnica podemos utilizarla en momentos de "jaleo", desconcierto o cuando se está muy alterado después de un descanso de recreo:

a) Frente a la pizarra, colócate cómodamente en tu pupitre: rodillas en ángulo de 90º, espalda pegada al respaldo y brazos extendidos en la mesa (los más pequeños en pie).

b) Antes de comenzar, se indicará que la entrada de aire (inspiración) se realizará por la nariz y la salida de dióxido de carbono (espiración) se hará por la boca. Se utilizará la pizarra, siendo la parte más larga (arriba y abajo) la inspiración y la parte más corta (laterales) la espiración.

c) El docente comenzará indicando el ancho lentamente mientras todo el alumnado inspira, igualmente se hará en la parte estrecha para la espiración. Todos al compás, siguiendo un ritmo suave y alcanzable para todos; haciendo una pequeña pausa en los ángulos de la pizarra. (Los más pequeños realizarán el mismo ejercicio, pero al inspirar abrirán los brazos hacia arriba y al espirar bajarán los brazos hacia abajo).

La técnica se repetirá, al menos, rodeando la pizarra cuatro veces. Y se podrá repetir hasta en tres ocasiones en series de cuatro. Más no creo que puedan causar efecto si no lo ha hecho ya.

Al alumnado se le planteará después: ¿qué habéis sentido al realizar el ejercicio? ¿qué temperatura tenía el gas al entrar y salir de vuestro cuerpo? ¿podríais utilizar esta técnica en casa o en cualquier otro momento de enfado, alteración, nerviosismo...?

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